A pesar de todo, el arriesgar me valieron mil lágrimas y mil satisfacciones.
A pesar de las noches frías lejos del calor de un abrazo tuyo, aún sigo siendo feliz,
Vengo a decirte gracias, por dejarme, gracias porque al fin me encontré,
La luna me fue enseñando que el dolor pasa,
La lluvia y el sol me enseñaron que las gotas se secan,
El viento me enseñó que tus recuerdos sabor a limón se dispersaron cual vino tinto en salsa boloñesa,
Yo me enseñe a vivir, a reír, tú me enseñaste al dejarme libre, yo decidí hacerme feliz, mirarte al rostro con una sonrisa y sin pensar en el ayer a veces triste y nostálgico, a veces feliz;
Agora estoy feliz, de tener y sentir tu ausencia.