domingo, 20 de diciembre de 2009

eran mañanas grises cuando entre la niebla sonreía tristemente una sombra que angustiada se hallaba, caminaba sintiendo sobriamente el cesped que rosaban sus pies deldagos y marchitos, su caminar fragil se hacía sentir cuando de pronto se acercaba con cierta timidez, miraba fijamente un blanco seguro del que su mirada no despegaba, una luz tenue aparecía de pronto, sentíanse las almas algo más calmadas, al sentir paz en sus frágiles existencias, por que amor desplegaban sus sentimientos, así empesó a sentirce el amor del humano que de pronto dejo de ser una máquina para volver a ser humano, así empezó a volver a sentir, tan gragilmente como era su corazón, tan friamente como debía sentirse para no volver a ser lastimado, trababa de no sentir, pero la paz y el calor humano se empezó a sentir poco a poco , cuando sus cuerpos de acercaban de repente.

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